Parecía imposible
allá por el 11 de diciembre de 2014 cuando Bones
se despidió de la programación, con ese divertido y brillante homenaje que
así misma se dedicó en The 200th in the 10th, que pudiésemos
soportar tres meses y medio de parón. Pero los resistimos. Y eso que han sido
duros porque de repente, sin aviso ni sirenas, cuando antes todo era música y
fiestas, un manto de silencio cayó sobre Bones
y los fans.
Y más duros se
hicieron un mes más tarde cuando David
Boreanaz en uno de sus crípticos tuits, sin mencionar ni a Bones ni a la Fox, vino a decir que cuando
se es feliz en el trabajo no importa el pago pero cuando no se le reconoce a uno y deja de ser feliz mejor es irse a otro
sitio donde lo aprecien más. Esas palabras parecían anunciar un cataclismo,
el fin de la historia.
No parece que vaya a suceder. David
Boreanaz parece que vuelve a ser feliz y
todo parece haber vuelto a su ser (la
palabra en cuestión es parece, por si
alguien no se ha percatado). La información sobre lo que nos espera en esta
segunda mitad de temporada nos llueve cantaros y aunque aún no ha sido
oficialmente anunciada la renovación, no cabe duda de que Bones será renovada. Sí lo es por una temporada completa, o una
temporada corta, si será la temporada final o no es algo que deberá esperar
seguramente al 11 de mayo, fecha en
que se celebran los Upfronts de la cadena Fox.
Sea renovada para
una temporada normal o sea la última temporada, algo que sí se puede tener
claro es cuál será el final de Bones.
Y sí, es una especulación, pero os propongo un ejercicio de memoria o de
archivo del blog. Sólo hay que remontarnos al
final de la novena temporada, al día 24 de Mayo; justo después de la
emisión del épico The Prisioner in the
Recliner, Stephen Nathan y Jonathan
Collier, productores ejecutivos, refiriéndose a lo que en términos generales
ocurriría en la décima dijeron: “Booth
y Brennan seguirán juntos, son una pareja sólida pero los desafíos
a los que se enfrenten les va a hacer revaluar sus prioridades y la forma en
que quieren vivir su vida juntos. Y al resto de los personajes también. (…) Al parecer las decisiones están en el
aire, puede ser que tomen un camino diferente o sigan haciendo lo que han hecho
pero de una forma distinta. Una propuesta así sólo podía estar
destinada a preparar el final de la serie.
Luego John Francis Daley quiso dirigir
“Vacation”, su primera película, y Stephen
Nathan tomó la decisión que tomó. El
doctor Sweets murió en The
Conspiracy in the Corpse, el primer episodio de la temporada. Que el
enfrentamiento con la muerte mostrara cuan diferentes son en la expresión de
sus sentimientos Booth y Brennan
nada tiene de extraño, pero el hecho de que cada uno la viviese a su manera y
en solitario, precipitó la tormenta de venganza que un Booth devastado por la pérdida del amigo quiso levantar con sus
manos. Perdió la fe, la esperanza, el
amor y hasta a sí mismo durante un tiempo y a punto estuvo de perder a Brennan y a su hija.
Pero como casi todo lo que sucede en Bones es efímero (menos Pelant) para cuando llegó la hora del funeral, Booth ya fue capaz de entonar sonriente con voz de tenor el “¡¡Doctor!! De Lime and Coconut.
Durante los tres siguientes episodios The Purging of the Pundit, The Geek in the Guck y The Corpse at Convention la vida de la pareja se normalizó, sus problemas fueron los de un matrimonio con una hija, que se apoyan mutuamente porque se saben necesitados el uno del otro para vivir. De una pareja que se conoce perfectamente, que se han mirado a los ojos y juntos han creído que la felicidad era posible. Sin más tensiones que las que provocaban los casos semanales (lo que nunca es del agrado de los fans siempre necesitados de amor).
Me gustaron los cinco
primeros episodios de la temporada y especialmente el séptimo The Money Maker on the Merry-go round,
por el desafío que Christine, le planteó
a Brennan y por la lección de vida que al final ésta gran mujer que ahora
es dio al agente Aubrey; luego todo
se centró en la celebración del doscientos y los buenos sentimientos y los
secundarios no lograron mantener el interés. Una decisión arriesgada apostarlo todo al doscientos, puede que no
sea sólo Booth el único jugador de Bones,
una apuesta que presagiaba el final. Pero…
Llegó el anuncio del embarazo de Emily Deschanel, bueno,
primero llegaron los rumores, luego la tripa y finalmente el anuncio. Y con él
una nueva bola curva para Stephen Nathan,
recogerían el embarazo en la serie.
¡No podía hacer otra cosa! Y en la última entrevista concedida por él y Emily Deschanel ya se nos advierte
que el embarazo tendrá un gran impacto en la temporada. Brennan por
un tiempo no lo aceptará, porque se dará cuenta de lo que para su vida supone tener otro hijo. Se
dará cuenta del riesgo que ella y Booth corren en el trabajo.
Puesto que ya hemos tenido
suficientes embarazos y partos en la serie Nathan
advierte que están tratando de hacerlo diferente: Ver las complicaciones emocionales en lugar de las complicaciones
físicas. Este embarazo está mucho más cargado emocionalmente para ambos por
muchas, muchas razones. Por cómo les han afectado en su vida los últimos diez
años de trabajo conjunto y cómo eso afecta su percepción de su situación y su
percepción del mundo y el mundo que quieren traer su nuevo hijo dentro y criar
a su familia. ¿Quieren seguir disparando? Esa es la verdadera pregunta.
¿O
que les disparen? Como ocurrió en The Family in the Feud (7.11) cuando Booth tuvo que advertir a la intrépida Brennan para que se quedase a
resguardo tras una rueda, para que
su hija no perdiese a los dos padres. En fin, lo lógico, aprovechar el embarazo
para que la pareja revalúe su situación. No sé si lo veis tan claro como yo, pero me parece que Stephen Nathan, una vez
más nos ha anunciado cuál será, cuando se produzca, el final de Bones, el mismo que tenía previsto en el final de la
novena temporada.
Pero antes, mucho antes del final de Bones está el final de la décima con la necesidad añadida de recuperar a la audiencia perdida en los cinco
últimos episodios emitidos. Para ello elevarán el interés, creando conflictos
entre la pareja, poniendo una vez más a Booth
y a Brennan en la encrucijada.
Tanto Nathan como
Emily Silver, una de las
guionistas de Bones, ya nos han advertido
que esta segunda mitad de la décima será un torbellino de emociones.
Que no nos decepcionará y para ello han previsto el que para Nathan es el argumento más rico
emocionalmente, la recaída de Booth en el juego y sus
efectos sobre Brennan y la familia.
“Las
ondas que se derivan de ello causaran
cambios y no sólo para Brennan
y Booth, también para el resto de los personajes”, dijo.
Ni que decir tiene que el
argumento tiene de los nervios a los fans. Booth, el héroe, el hombre
virtuoso, leal, valiente, cortés y sincero recaerá en la adicción y en los
desbarajustes que esta conlleva. Será duro, porque por eso seguimos ahí después
de diez años, pero seguro que nadie convertirá a Booth en un perdedor, que
al final del argumento seguirá siendo el caballero con corazón de león que
siempre ha sido.
El embarazo y de la recaída
de Booth que al parecer vienen juntos no se tratarán en la serie hasta
el episodio 15 The Eye in the Sky, que se emitirá posiblemente el 23 de
abril, y en el que Booth irá de incognito en el caso y jugará una partida de
póker. Posiblemente el más emocional sea el episodio 10.20 The
Woman in the Whirlpool, escrito por Kathy Reichs, la novelista en cuya vida
y experiencia se basa Bones, y en el que Booth tendrá que hacer
frente a su adicción ante su padrino de “Jugadores Anonimos”, y
seguramente ante Brennan y Christine.
Pero tiempo habrá de hablar
de todo eso, porque antes, mucho antes, el próximo jueves 26 de marzo, llegará
The
Psychic in the Soupe, y con él el fin de
las tribulaciones de los fans. Aunque aparentemente parece divertido se trata de un episodio especial. Es el encargado
de enlazar los trágicos sucesos del inicio de la temporada con lo que está por
suceder en esta segunda mitad.
Y así aprovechando
que la aparición del muerto de la semana “coincidirá” con el cumpleaños del
desparecido doctor Sweets, Avalon
Harmonia, la vidente de guardia del Jeffersonian tendrá o no un mensaje de
él para Booth y Brennan que sin duda
removerá los recuerdos y el dolor de Booth
por la pérdida.
Pero la presencia de Avalon no sólo traerá problemas para
los protagonistas, también el matrimonio Montenegro-Hodgins, el
ciéntifico-racionalista, ella libertaria-emocional. Pero como no todo va a ser dolor y
tensión, las discrepancias de Booth y
Brennan esta semana estarán motivadas por alguien tan sumamente interesante
como el amigo imaginario de Christine.
Habrá que disfrutar
de las pequeñas cosas, para que cuando lleguen, lleguemos juntos a la
encrucijada, cuando nos enfrentemos a los Grandes Males por venir, podamos, puedan soportarlo.
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