viernes, 30 de mayo de 2014

Person of Interest. El fin de la incertidumbre.



La tercera temporada de Person of Interest terminó el viernes pasado en Calle 13, el canal de pago que la emite en España. Y lo ha hecho como todo buen episodio final de temporada debe hacer, cerrando tramas y abriendo, con un desasosegante cambio de juego, nuevas perspectivas para la cuarta temporada. ¿Lo más impactante? que al final del episodio, no inocentemente titulado, Deus ex Machina, asistimos a un descubrimiento: El fin de la incertidumbre, uno de los principios que rige el destino de los seres humanos.

“Nos encanta predecir el futuro y obviamente y con suerte el futuro será un poco menos distópico que lo que hemos presentado en el episodio final pero tenemos claro que esto es hacia donde el mundo va, con una multitud de Inteligencia Artificial esencialmente batallando entre sí.” Dijo Jonathan Nolan en una entrevista post final de temporada concedida a Zap2it



Cuando hace tres años Nolan y J.J Abrams crearon Person of Interest casi todos los procedimentales habían utilizado en un momento u otro, ya fuera para prevenir el crimen o como simple amenaza, la existencia de un sistema de vigilancia controlador de la vida cotidiana; casi todos en algún momento nos habían dejado ver la tutela a la que somete el gobierno de los Estados Unidos, en realidad cualquier gobierno del primer mundo, a sus ciudadanos con la excusa de protegernos; los atentados del 11 de Septiembre contra las Torres Gemelas en Nueva York como coartada.

También la polémica Libertad o Seguridad se reflejaba en las series de televisión, atentas, como no, al devenir consuetudinario de los eventos en la rua, que diría Juan Mairena; cada una según su idiosincrasia: The Good Wife y el control del teléfono de Alicia Florrick por la NSA (Agencia Nacional de Seguridad), subtrama de las últimas temporadas que ha acabado en la quinta como procedía en una serie tan seria. Los hackers de la NSA encargados de la vigilancia de la línea resultan ser unas vecindonas de corrala, acabar con ellos tan sencillo como hacerles protagonistas de su vigilancia. Hasta Bones tuvo a su hacker informático, Pelant, que en todo momento controlaba, valiéndose de cualquier dispositivo electrónico que emitiera, televisión, teléfonos, despertadores, cámaras de tráfico la vida de los protagonistas de la serie; tratándose de Bones resultó como debía resultar, un mal chiste.



Desde el principio Person of Interest se ocupa de la polémica. Su premisa, existe una máquina que vigila a los ciudadanos de la ciudad de Nueva York y es capaz de predecir, estableciendo patrones de intenciones y actividades, quienes son una amenaza relevante para la seguridad nacional. En su momento, septiembre de 2011,  esa posibilidad parecía no sólo ciencia ficción sino fantasía paranoica. El sistema perfecto de vigilancia no podía existir, las cámaras o no funcionaban por falta de alimentación o cuando lo hacían el ángulo no era el adecuado y no facilitaba información suficiente.

Hasta que en junio de 2013, casi dos años después de estrenada la serie, Edward Snowden filtró a diversos periódicos la existencia del sistema PRISM del que el gobierno americano se servía para vigilar a fondo y masivamente las comunicaciones, correos electrónicos, videos, chat de voz, fotos direcciones IP, transferencias de archivos, perfiles de redes sociales no sólo  de ciudadanos americanos sino de gobiernos extranjeros, no se supo hasta qué punto Person of Interest podía ser una serie “realista”.

Claro que después de leídas las declaraciones hechas por Snowden a la cadena de televisión NBC en las que habla de la capacidad de los servicios de inteligencia de establecer patrones de comportamiento solamente analizando el uso del teclado del ordenador cabría preguntarse si Person of Interest no es en realidad un “docudrama


Y qué bien envuelto nos lo presentaron. Aquellas primeras imágenes, idílicas, del piloto. En una habitación luminosa, dorada, mientras una pareja se besa apasionadamente la voz en off diciendo “Cuando encuentras a esa persona que te conecta al mundo te transformas en una persona diferente, en alguien mejor”, para luego cambiando el tono rematar la excusa “pero cuando te arrebatan a esa persona ¿en qué te conviertes?”.  En la respuesta estaba la trampa: nadie quiere que le arrebaten a la persona que te conecta al mundo; y en el corolario que le sigue ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar para impedirlo?


Del protagonista de las imágenes John Reese (Jim Caviezel) ya sabemos hasta donde ha sido capaz de llegar, lo que no podíamos imaginar era hasta dónde llegaría su jefe, Harold Finch (Michael Emerson) ese millonario bien intencionado (líbrenos el Señor de todos ellos) que creó para el gobierno “la maquina”, el sistema perfecto de vigilancia capaz de pensar por sí mismo y establecer patrones de comportamiento, para prevenir el terrorismo sin pensar ni prever el impacto que tendría en el menoscabo de los derechos de los ciudadanos. Esos:

Diez mil ojos que todo lo ven y diez millones de oídos que todo lo escuchan. Eso es La Máquina: algo que está en todas partes y en ninguna”



En apariencia Person of Interest es un procedimental autoconclusivo. El señor Finch y John Reese, el hombre del traje, dos héroes  perjudicados en busca de redención con una única y bien intencionada misión. Impedir que los seres irrelevantes, aquellos que por no estar afectados por una acción terrorista el gobierno dejaba a su destino, muriesen.

Durante la primera temporada las tramas autoconclusivas se sucedieron semanalmente. Investigar y salvar. Y de vez en cuando aparecían flashbacks sobre el funcionamiento de la máquina, sobre su creación, sobre el enfrentamiento con la NSA. Aunque las más impactantes fueron las dedicadas a la persecución por el FBI y la CIA de Reese; sus “ayudantes” la eficiente detective Carter (Taraji P. Henson) y el corrupto y arrepentido Fusco (Kevin Chapman) humanizaban la historia.  Los dos últimos episodios  dedicados a la lucha por el control de la “maquina” con  la aparición estelar de Root (Amy Acker), la psicópata hacker-asesina.


En la segunda temporada la historia de “la maquina” se complicó, aún siguieron las  historias autoconclusivas, la lucha contra la mafia y la corrupción en la policía de Nueva York, pero cada vez más a menudo semana a semana aparecían nuevas tramas en las que la víctima o el culpable estaba directamente relacionada con la propia “maquina”. La aparición del misterioso mister Greer (John Nolan) y su compañía Decima Technologies, la intervención de los agentes encubiertos del gobierno, el virus, la máquina independizándose de su creador, protegiéndose a sí misma, literalmente desapareciendo. Y el cliffhanger final mostrando que la idea de salvar a los números irrelevantes no partió de Finch sino de su socio Nathan Ingran asesinado en un atentado por agentes del gobierno.



Hasta que en esta tercera temporada la conspiración ha dado el gran salto, y el protagonismo de la máquina, aunque convenientemente disfrazado, ha resultado absoluto. La primera mitad centrada en la lucha de la detective Carter con los corruptos policías de HR, su emocionante final con la muerte de la detective y el beso impredecible con Reese (según confiesa Nolan en la entrevista ni siquiera figuraba en el guion).

Pero a partir del episodio 3.11 Letheo y la aparición de Samaritano, el incipiente programa de vigilancia creado para sustituir a “la maquina”, todo ha ido en crescendo, Person of Interest se serializa, los números que la máquina va desgranando ya no son tan irrelevantes, sino relevantes para su supervivencia, sólo que Finch, Reese, Root y la ex agente Shaw fracasan una y otra vez, salvan a la víctima pero no detienen la conspiración obligándola a tomar una decisión que llevará a Finch a rechazarla.



Y por fin en los dos últimos episodios “A House Divided”  y “Deus ex Machina” cuando Person of Interest muestra su verdadero rostro. Lo que nos habían estado contando era la lucha de la tiranía por alcanzar el poder. Es el gran enfrentamiento. Todos los protagonistas en un mismo lugar, los manipuladores y los manipulados, los inocentes y los culpables. El gobierno, Control, los “indignados” de Vigilancia, Finch y sus buenas intenciones. Todos utilizados por Greer y su Corporación,  ante el único fin que de verdad importa, que no es su propio beneficio sino, y ese es el gran cliffhanger, el fin de la incertidumbre,  la seguridad por la tiranía, pero no de los hombres, siempre falibles, no de Greer sino de Samaritano. La máquina, la Inteligencia Artificial el nuevo dios omnipotente.


Y de los buenos ¿qué? Finch, Reese, Root y la ex agente Shaw a la desbandada, invisibles, gracias a las manipulaciones de la hacker, para Samaritano. Encargados en la próxima temporada de iniciar la resistencia contra la tiranía.

Nolan dice en la citada entrevista que cree que en la serie están cinco años por delante de la nueva Inteligencia Artificial ¿Lo están realmente? Claro que también añade que es Google, precisamente Google quien dedica ahora mismo más recursos a la investigación de la Inteligencia Artificial. ¿Acaso cuando escribimos la inicial de una letra en el buscador no termina la palabra? Así que la pregunta final no puede ser otra ¿Es Person of Interest ciencia ficción o el nuevo libro de Los Profetas?



Por cierto que recientemente el Congreso de los Estados Unidos aprobó el proyecto de Ley “USA Freedom” de reforma de los programas de vigilancia electrónica de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que impide la recolección integral de datos electrónicos del conjunto de la población pero… no impide, según los operadores, la vigilancia masiva de un grupo de personas, de millones de personas llegado el caso.

jueves, 29 de mayo de 2014

Bones, Vídeo Recap: The After in the Math



La Fox acaba de publicar este vídeo resumen de lo sucedido en el último episodio de la temporada, el grandísimo y genial The Recluse in the Recliner. Disfrutadlo.

martes, 27 de mayo de 2014

BONES. Historia de una choza. De la ruina a la desolación.


Les costó encontrarla, encontrar unos huesos viejos y resistentes que sustentasen lo que por entonces se veía como un futuro incierto; el que  iniciaron sin un te quiero sin un te amo. Sólo una frase y una sonrisa: “Tú eres el padre”, dijo la paloma. Y no había preparado el nido. Por la sorpresa, por lo imprevisto.

Estoy frustrada, hoy he visto muchas propiedades y ninguna se acerca a lo que queremos —decía en The Code in the Crack.

Embarazada, a menos de seis semanas para salir de cuentas y aún seguían buscando la casa. Nada les convenía. Nada se acercaba a sus sueños. Booth necesitaba su cueva de macho, Brennan la de antropóloga y el bebé, el bebé necesitaba una cuna y media hectárea de terreno para crecer. 


Pero entonces, el palomo la sorprendió:

- Puede que yo haya encontrado una -dijo no muy convencido por cierto.
- ¿En serio?
- Sí, lo malo es que el DUEÑO tiene una historia un poquito cuestionable.
- ¿Cómo de cuestionable?
- Digamos que su nueva dirección es la CÁRCEL.


Y a pesar de la palabra ninguno de los dos sintió comprometido su destino; Booth porque aunque creyendo en él sólo veía el nido, Brennan porque arrogante sólo podía pensar en los Dani de Nueva Guinea. ¿Recordáis la historia?



- Cuando los Dani de Nueva Guinea derrotaron a la tribu Amugne, los Dani consideraron las chozas de los enemigos vencidos como símbolo de su grandeza —dijo Brennan.
- Así que el ladrón que vive en la choza que he encontrado sería como nuestro enemigo vencido —convino Booth satisfecho.
- Sí, sería símbolo de nuestra grandeza.
- Una gran choza.
- Pero no es una choza ¿verdad? -Preguntó Brennan temerosa.

Lo era, en cuanto abrió la puerta, 
a pesar de la oscuridad, no cupo duda, 
aquello no era una choza, era una ruina.

Ten cuidado, no quiero que tropieces, dijo el palomo, mientras tropezando buscaba iluminar la escena.


La choza parece tener goteras, dijo ella, considerada, sin ver los agujeros, los muros derribados, los dinteles sin puertas.

A él sólo le quedó una excusa antes de firmar la rendición, "Tendrás que utilizar la imaginación".

Sin embargo a ella se le escapó un  ¡Oh Dios mío, Booth!, Tal vez porque estaba a punto de parir y su gran inteligencia andaba capidisminuida.


Y él, sordo en su tribulación, confesó: "No vayas más allá. "Esa parte está como si hubiera explotado. 
Es por donde los marshals entraron". 
¿Recuerdo o profecía?

Ella, ignorante, gobernada por las hormonas de la loba que ante la inminencia del parto necesita guarida dijo: "Es perfecta, Booth"

¡¡¡¿Qué?!!!


"Puedo ver los huesos, Booth", le confesó. 
"Los huesos de la casa. Va a ser maravillosa".


Y respiró hondo. Si ella, que carecía de imaginación, podía verla maravillosa, él trabajaría con sus manos
 para cumplir su sueño. Y veía el columpio, la madre y la niña meciéndose y a él contemplándolas arrobado desde la casa del árbol.


Hasta el bebé en su guarida mostró su aprobación. 
Ya soñaba con los cerezos en flor al lado de su ventana.


"Tenemos una casa, Booth. 
Has encontrado nuestra casa", dijo ella arrobada.
"Tenemos un hogar", dijo él en medio de la oscuridad.

Y un día, también por sorpresa, los huesos más pequeños recibieron la bienvenida.

Y aunque hubo tiempos de desolación

Esencialmente, fue un hogar feliz, 
en el que olvidados el humo y la pólvora, 
crearon buenos recuerdos.

Pero ocurrió, ocurrió de repente que al final de la novena, alguien pensó en cambiar el juego en Bones, cuando ya ni ellos ni nosotros recordábamos el origen de la casa, pero no así el dios que los gobierna que nada olvida. O tal vez ni siquiera fue una decisión anticipada en el origen, tal vez sólo ocurrió que alguien volvió a leer la olvidada biblia de Bones y encontró sugerente el paralelismo

Todo comenzó con una llamada matutina


Y lo que antes había sido luminoso, cotidiano, elegante y muy vivido: la encimera charlatana

la escalera del amor

Y el salón de los sueños cumplidos

bajo el impulso del mal

Y los intereses espurios 

quedaron arrasados

Y  en esa estamos, lo que de la ruina salvaron, a la ruina volvió. El destino del enemigo vencido les alcanzó: la casa volada, Booth en la cárcel y Brennan desolada.

Tiene razón Stephen Nathan en sus declaraciones post final de temporada, Brennan no querrá volver a ella. Ante el furor de la venganza y la sangre derramada quién querría volver a vivir entre aquellos infernales huesos. ¿Querríais vosotros?



sábado, 24 de mayo de 2014

Bones. Spoilers décima temporada (I) ¿Y ahora qué?



La novena temporada terminó, tras un gran episodio, con esta patética imagen. Una vez más la doctora Brennan desolada y separada de Booth. Es su sino. Esta vez no ha sido un mal chiste, Pelant, el culpable sino una trama tan bien urdida que les va a resultar a los productores ejecutivos de la serie desenredarla de una forma creíble.

Y experiencia tenemos, después de nueve años, de lo mal que se les da desenredarlas. Logran hacer, mejor o peor, el cliffhanger final (en la novena brillantemente), mantienen en vilo a la audiencia durante el verano y luego al intentar resolverlo en un solo capítulo la pifian. Así ocurrió entre la quinta temporada y la sexta y entre la séptima y la octava. The Future in the Past (8.01) fue uno de los peores episodios de Bones. Con el afán de devolver cuanto antes a la doctora a su trabajo en el Jeffersonian se olvidaron de mantener la lógica interna del relato. 

¿Lo volverán a hacer?



Parecía que no, que en la décima se repensarían más la solución, al menos eso nos han venido diciendo los productores durante toda la pasada temporada “El espectáculo continuará pero lo hará de una manera diferente”, repetía en fecha tan cercana como el 21 de abril en TVguide. ¿Implica eso que Bones dejará de ser un procedimental en el que cada semana se resuelve un crimen diferente? ¿Se dedicarán al menos en la primera parte de la temporada, de manera serializada, a resolver el cliffhanger planteado y no otros crímenes?

A esas preguntas aún no hay respuesta, al menos yo no la deduzco, de las declaraciones que se han publicado de Stephen Nathan y Jonathan Collier, los nuevos productores ejecutivos de Bones (apartado Hart Hanson por la Fox para encargarse de la producción de una nueva serie), al término del episodio final The Recluse in the Recliner.



Lo que más se acerca es cuando Stephen Nathan dice que su intención es mantener el arco abierto de la corrupción en el seno del FBI durante un cierto número de episodios a lo largo de la temporada, de bucear en la historia de la institución.  

Esto va a ser como pelar las capas de una cebolla, Resolveremos todo lo que necesitemos para ponernos de nuevo en marcha, pero eso no significa que la situación se resuelva del todo. Hay mucho por descubrir, cuándo comenzó la corrupción, hasta dónde se remonta”, dice Stephen Nathan.

Pero luego añade: “Bones no va a cambiar. No va a ser un espectáculo completamente diferente. No creo que el público quiera eso. Sabemos lo que es nuestro trabajo, corregir los errores, y la búsqueda de los asesinos, y nosotros no queremos cambiarlo”.


¡Vaya por Dios!, y yo que me había hecho la ilusión de que Brennan rescatase a Booth de la cárcel e iniciaran juntos una vida a lo Bonnie and Clyde.

¿Y entonces en la décima qué? De lo que le cuentan ambos a Adam Briant de TVGuide, a Clarissade Screenfad y a Marisa Roffman deGivememyremote se deduce que esto será lo que nos espera:


1.- Al comienzo de la temporada tratarán, no podía ser de otra manera, las consecuencias del final. Booth esposado, Brennan detenida para interrogarla y separada de su marido.
2.-  Entre las dos temporadas va a ver un salto en el tiempo de tres meses. Meses que Booth ha pasado en la cárcel a la espera de juicio con el peligro que ello conlleva por su condición de policía.
3.- Ya no se sentirá unido al FBI porque para un patriota como él, que ha creído siempre en las instituciones de su país, no hay traición más infame que la corrupción en una institución que se creó para velar por el bien público. Pero como es un hombre optimista por naturaleza, sigue teniendo fe en que el bien al final triunfará

4.- Brennan es la única persona en quien confía por completo; pero ella tendrá que equilibrar sus sentimientos por Booth, la ira por lo que le ha sucedido y el deseo de limpiar su nombre a toda costa, con el conocimiento de que se es más eficaz cuando se adopta un enfoque objetivo y científico. Se debatirá en una lucha interna entre objetividad y sentimiento.
5.- En realidad aunque Booth parece ser el gran perdedor no lo es. Que siga con vida significa una derrota para el conspirador que lo quería muerto. Aunque es lo suficiente inteligente para darse cuenta de su vulnerabilidad


6.- Todo el mundo sigue siendo sospechoso de estar involucrado en la conspiración, tanto los que conocemos desde hace años como los que se han incorporado esta temporada. Y por supuesto seguiremos en la incertidumbre de si el subdirector del FBI, Stark, es inocente, una víctima más o un tonto útil

7.-  El equipo del Jeffersonian estará sometido a escrutinio, aunque cuentan con la ventaja de que el conspirador o la conspiradora no conoce con precisión la información de que disponen y que Angela salvó del hacker, lo que hará que por un tiempo mantenga un perfil bajo. Tiempo que aprovecharán para gracias a esa información descubrir lo que está pasando.



8.- Aunque Hodgins, Cam, Caroline, Sweets y Angela, confían en Booth y lo creen inocente no todos se involucrarán de la misma manera en la resolución de la trama.

9.- Brennan no volverá a vivir en la casa a medio demoler.


10.- Booth y Brennan seguirán juntos, son una pareja sólida pero los desafíos a los que se enfrenten les va a hacer revaluar sus prioridades y la forma en que quieren vivir su vida juntos. Y al resto de los personajes también. Todo el mundo va a estar evolucionando. Averiguando lo que realmente quiere hacer y dónde pueden ser más valiosos. Al parecer las decisiones están en el aire, puede ser que tomen un camino diferente o sigan haciendo lo que han hecho pero de una forma distinta.



Lo más divertido y sustancioso es lo que ha bromeado Hart Hanson justo antes de emitirse el episodio final a EW. Preguntado si hay algo que aún no han hecho con Booth y Brennan que les gustaría hacer el año que viene, responde con esta frase:


"¿Qué demonios estás haciendo ahí abajo".


 A lo mejor Booth cuando salga de la cárcel y revalúe su situación decida convertirse en submarinista o en pocero, porque la frase puede no tener doble intención ni mucho menos ser dicha por Brennan

Por si no lo pilláis las fotos son del final del episodio The Tiger in the Tale (8.4), el único en el que por ahora se nos ha permitido entrever que a Booth le interesaba cierta clase de espeleología.