jueves, 11 de diciembre de 2014

Bones. Esta noche The 200th in the 10th, Un episodio muy especial



No siempre una imagen vale más que mil palabras, el artículo que anoche publicó Rob Moynihan en Tvguide describiendo el rodaje de una escena de The 200th in the 10th no sólo es informativo sino que describe más allá de lo que sabemos por ahora, hasta qué punto el elenco y el equipo de Bones ha trabajado en el rodaje del episodio, en ese regalo que nos hacen a los fans. Y que como tal debemos apreciar.


Durante las últimas semanas se han venido produciendo críticas, algunas muy duras por parte de ciertos fans por los cuatro últimos episodios de Bones, que sí Booth y Brennan no compartían apenas escenas, que no estaban juntos, que siempre había una mesa por medio, que porqué tenían que dedicarle tanto tiempo a las tramas de los secundarios. Algunos llegaron hasta achacarlo al desinterés de los actores y de los productores por Bones, más interesados en potenciar su carrera profesional o su vida personal que en rodar la serie. No me parecieron justas y así lo dije en uno de esos foros. Pensaba y pienso que se debía al rodaje de The 200th in the 10th y tal vez al embarazo de Emily, aunque de eso no creo que nadie estuviera seguro.


Bien, pues ya se ha confirmado, Emily Deschanel está embarazada y rodar el episodio 200, un episodio tan especial para todos los que hacen Bones (pocas series lo alcanzan, de Fox, como dice el artículo sólo otros cuatro dramas lo han conseguido: Expediente XBeverly Hills, 90210Melrose Place y 24); ha sido para los actores, el equipo de la serie y especialmente para David Boreanaz que lo ha dirigido y al parecer está presente en casi todas las escenas, un trabajo ímprobo.


Trabajo por el que Stephen Nathan, guionista del episodio, dice (en broma, supongo) que se merece un Corazón Púrpura (la medalla con la que en los Estados Unidos premian a los soldados heridos en combate): "En muchos espectáculos, cuando una de las estrellas dirige, a veces puede ser un lujo. "Con David, es exactamente lo contrario. Y por ello debe conseguir un Corazón Púrpura, porque estando básicamente en cada escena, ha dirigido el episodio más complicado que este espectáculo ha hecho nunca.".

No es que David Boreanaz haya sido herido literalmente pero para el episodio inspirado en la película “Con la muerte en los talones”, los productores utilizaron un avión de la época, un Douglas DC-3 y construyeron una maqueta móvil del interior del mismo que maltrató a quienes actuaron en ella y especialmente a David: "I worked my knees pretty hard from being in the plane's fuselage going left and right, running on the runway, and some dancing sequences. There was a lot that we struggled with, and it took much longer than a regular Bones episode." Es decir, que sus rodillas se resintieron porque es difícil estar en un avión con el fuselaje moviéndose de un lado a otro, por las carreras en la pista y las secuencias de baile. 


El episodio supone un homenaje a las películas de suspense de la  vieja escuela de Hollywood, presentando una realidad alternativa en la que los miembros del equipo del Jeffersonian han sido reimaginados, sujetos de una travesura que cambia ligeramente sus personajes: Seley Booth, el agente del FBI, es  un ladrón de joyas, un carismático Cary Grant (Atrapa a un ladrón); mientras que la doctora Brennan, la antropóloga forense es una intrépida detective del Departamento de policía de Los Ángeles que lucha para erradicar el sexismo en el departamento. Después de que Booth se vea involucrado en un asesinato, ambos se unen para limpiar su nombre y atrapar al asesino. Atentos a los guiños del tipo de los que hacía Alfred Hitchcock en las suyas.
"Pero yo no quiero clasificarlo como completamente al estilo Hitchcock," dice Boreanaz."No he visto sus películas para dirigir el episodio, quería mantener mi propio estilo, hablando en términos de encuadres y composición de las escenas".
La escena que describe  Rob Moynehan tuvo que poner muy nervioso a David Boreanaz. Rob lo cuenta así: “Decenas de hombres luciendo sombreros “Fedora” y señoras adornadas en faldas de vuelo en una falsa calle en el Century City de Fox transformada en una despreocupada y colorida calle de Los Angeles en los años cincuenta. De repente, un grito espeluznante atraviesa la alegre escena cuando un cuerpo cae al suelo, un cuchillo sobresale de su espalda. "Va a arrugarse los pantalones", dice Seeley Booth mientras se desliza en el asiento del pasajero de un convertible Chevrolet vintage conducido por Temperance Brennan, quien arranca el coche evitando por poco la plataforma móvil de una cámara. Boreanaz grita “corten” y le dedica una sonrisa nerviosa.
"No creo que él confiase en que fuera capaz de conducirlo", dice Deschanel con una risa entre toma y toma. "Y David, siendo el amable, generoso director que es, trataba de darme consejos. Pero lo hice perfectamente!"
Conociendo a Temperance Brennan no debería haber dudado de  fuese capaz de conseguirlo. Claro que nadie confiaba y mucho menos Fox que diez años después de su estreno, Bones se emitiese en todos los continentes y en cuarenta y cinco idiomas diferentes.
En cuanto al final  de Bones, Stephen Nathan dice: "Va a tener un final, porque todo acaba, pero en este momento parece estar más viva que muerta."

Esta noche tendremos la prueba y habrá que disfrutarlo.


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