“— ¿Cómo definirías normal, Catherine?” —pregunta una voz en off a la mujer del póster.— No sé lo que significa “normal” —contesta.
Así comienza Black Box, la nueva serie de "médicos" que la cadena ABC estrenó el pasado jueves 24 de abril en sustitución de Scandal. Serán trece episodios que por lo sucedido en el estreno, no parece que vayan a hacerle sombra a la "sátira política" de Shonda Rhimes. Sus números 1,4 de share y 6,8 millones de espectadores.
Black Box, creada por Amy Holden Jones (Beethoven, Mystic Pizza) y producida por Bryan Singer (House, X-Men) cuenta la historia de la "neurociéntifica" Catherine Black, a la que interpreta la actriz británica Kelly Reilly (Vuelo, Orgullo y Prejuicio 2005). Catherine no es "normal", ni quiere serlo, es, a pesar de su juventud, una eminencia mundial, "el Marco Polo" del estudio y tratamiento de los trastornos del cerebro. Pero también es una persona con muchos secretos, el más importante: padece un trastorno bipolar.
Luego la brillante doctora atiende el caritativo deber de arrancar de los demás "el vicio" que con tanto deleite ella disfruta sanando o no a sus pacientes. Su entrega es total, menos el tiempo que le dedica a bailar la música de jazz que suena en su cabeza, a asistir a los partidos de baloncesto de su "sobrina", a las sesiones con su terapeuta a la que interpreta Vanessa Redgrave, a acostarse con su novio y con el nuevo cirujano del hospital. Agotador. A todo eso, nadie, más que su familia conoce el secreto.
Que ya en el piloto esta brillante, hermosa y sofisticada mujer esté dispuesta a suicidarse porque nadie la quiera, da la medida de la "intensidad y seriedad" de la trama. Que antes de hacerlo llame a su mamá-psiquiatra para que le cuente el cuento de la niña buena da sentido a los números de audiencia.
Tal vez en los próximos episodios traten casos interesantes de personas mentalmente enfermas, de los misterios del cerebro; pero los del piloto, un científico que de repente se vuelve artista y una anciana que tiene una amigo invisible enano, sólo sirven a la mayor gloria de la omnipresente y agotadora doctora Catherine Black.
Una pregunta ¿por qué será que desde que acabara House (2012), la mayoría de las series de médicos que se han estrenado: Mob Doctor (2013), Monday Mornings (2013), Perception
(2012) Emily Owens MD (2013) han terminado fracasando?
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