Seeley Booth y Temperance Brennan, se
encontraba rodeados de sus nietos un fin de semana más, como venía sucediendo
desde que sus hijos se casaron, ellos en el sofá y los jóvenes en el suelo. Detrás del sofá y encima de la chimenea muchas fotos, pero una de ellas a los
niños siempre les llamó la atención, el árbol
de Navidad que Ángela recreo con el Angelator.
Los dos matrimonios se habían ido a cenar y los dejaron de canguros, como dijo Booth al despedirse de ellos. A los jóvenes
les encantaban que sus abuelos les contaran sus "batallitas", los
temibles asesinos con los que tuvieron que enfrentarse y descubrir.
Epps, que escapó de la cárcel
quemando a un bombero y que casi mata a Cam
envenenándola. Heather Taffet "La
enterradora" que enterró a Brennan
y Hodgins. Lo mal que lo pasaron los dos en aquel coche y lo maravilloso
que fue que entre la sabiduría de Brennan
y la constancia de él y el equipo del laboratorio lograron salvarlos, su
felicidad cuando la recuperó de la tierra escavando con sus propias manos. Su secuestro
en un barco que iba a explotar, más tarde, "ajusticiada" por el
francotirador Jacob Broadsky.
Pelant que les hizo sudar
tinta china, con Brennan prófuga por
ser acusada de asesinato, hasta que consiguieron exculparla, hasta que él le
mató.
Los
viajes hechos juntos, Los Ángeles, Las Vegas, El desierto de Santa Fe, a Nueva
Orleáns donde tuvo que ir a rescatarla porque estaba acusada de asesinato en el
cual él se jugó su carrera ocultando un pendiente de ella, ocultando pruebas para salvarla. A Londres con sus problemas de conducción,
Lord Botth y Lady Temperance. Su fallido viaje a China y vuelta sin
bajar de avión. Su luna de miel en Buenos Aires, ¿Luna de miel? A ratos nada más.
Y el
caso en que Brennan descubrió la
imagen de su madre en el Angelator de un cadáver que habían encontrado, fue
todo un trauma para ella. El mal comienzo de ella con Cam.
A veces
con muy trágicas consecuencias, para ellos y los que les rodeaban, por ejemplo Vincent Nigel-Murray, muerto por un
disparo de Jacob Broadsky,"Nunca
ves la bala que te derriba". El final de un amigo y el principio
de una hija. Lance Sweets, asesinado
poco antes de ser padre del hijo de Daisy. Zack
Addy, "Abducido" por Gormogón.
A Bones también le encantaba hablar de
"aquellos" tiempos, eso los rejuvenecía a los dos y se daban cuenta
de la suerte que había tenido con poderlo contar "ellos y no sus oponentes en la vida que les tocó vivir". Ya
que hubo momentos en los que no estaban tan seguros de salir de esas trágicas
situaciones. Cómo cuando él se interpuso entre una bala y ella, entre la muerte
y ella, aunque luego lo estropease fingiendo su muerte. Cómo la cabreó aquel
fingimiento.
Booth
sonrió, cómo olvidar su experiencia como
lanzador de cuchillos, qué valiente era
su Huesos. Su mini partido de Hockey hielo con su ídolo Luc Robitaille "tú no eres tu padre". El doctor
Gordon Wyatt que conocía su mente y
sentimientos por Huesos, mejor que nadie.
¿Y aquellos huesos eran o no de JFK? Aquel
maravilloso baile en el antiguo instituto de Brennan bajo las brillantes estrellas. La separación, ella a Maluku
y él a Afganistán, no estaban muy seguros de volverse a ver. Una recomendación "no
hacerse los valientes y verse de nuevo..." Pero él no volvió
solo... "Hannah" Gracias a Dios no acepto casarse con él, ¿Cómo habría
sido todo si llega a decir que sí...?
Aquella
doctora, cuyo caso hizo que Brennan
se diera cuenta de que había perdido al hombre de su vida. Las horas que
pasaron encerrados en un ascensor, en las que "reconocieron sus propios
sentimientos por el otro". El atentado de Brennan en el laboratorio que la llevó a reencontrarse con su
madre, al sufrir varios paros cardíacos.
Él, en
la cárcel después de ser herido en su casa y salvado por ella que disparó al
que iba a matarle. Le detuvieron en la misma cama del hospital al que le
llevaron, Brennan creyó morir, Booth no sobreviviría en ese ambiente,
con todos los que había metido allí. Pero lo consiguieron entre todos. Al salir
se encontró la nueva casa con las cosas que ella pudo salvar de la otra, allí.
Aquella
separación por culpa de su adicción al juego. Cuando decidieron dejar sus trabajos y lo poco que les duró, el
dolor por su hermano, por su desgraciado hermano... La voz de su nieta le sacó
de su ensimismamiento.
—Abuelo
¿es verdad que la abuela sabía tanto como dice en sus libros?
Booth la observó, su picarona carita le miraba a
través de unos preciosos ojos, extremadamente, azules. Tenía predilección por
ella, La pequeña Tempy como la llamaban. Cuando nació, su
hijo Hank al verla dijo "se tiene que
llamar Temperance, es como a mamá". En efecto, era idéntica a su
querida Bones en el día que la vio por primera vez
en un aula dando una conferencia ¿o era una clase?, "Vaya ya me empieza a fallar
la memoria".
La
tenía a su lado, su pelo era ya blanco como el suyo pero los ojos y como le
miraba, eran los mismos que el día que se casaron. Por cierto, rodeados de
familiares y amigos, de los cuales algunos ya no estaban con ellos, Max, Caroline, su madre, Sweets.
Dios nunca olvidaría aquel momento por muchos años que viviera, el abuelo Hank... cómo le echaba de
menos.
Otros andaban desperdigados por el mundo, como Cam y Arastoo en NY, y Angela con Hodgins en Paris. Aubrey, que ahora era un gran Agente Especial. Parker aun seguía en Londres. Recordó
el primer encuentro del niño con su hermana y su miedo de que tuviera celos de
ella, nada más lejos de la realidad, fue amor fraternal.
Otros andaban desperdigados por el mundo, como Cam y Arastoo en NY, y Angela con Hodgins en Paris. Aubrey, que ahora era un gran Agente Especial. Parker aun seguía en Londres.
— Imagínate
si sabrá que una vez se dio cuenta de que tenía un tumor cerebral porque le
confesé que en la sala de interrogatorios veía a Stewie, un dibujo animado por
entonces muy famoso— le respondió. Aunque se cayó el miedo que había
pasado antes de la operación, antes de que ella aceptase a estar presente en el
quirófano. Luego el miedo desapareció en cuanto ella aceptó.
— Y
tanto miedo tenía que me pidió que estuviese presente en la operación —se
chivó Brennan, recordando una vez
más su sonrisa triste, la desolación en su rostro.
— Y tú
estuviste —aseguró Tempy.
A Booth le parecía increíble que llegara
a preguntárselo, tenía excusa, doble
excusa, le habían tocado el
"coco" y había estado viviendo en una realidad con la que ninguno de
los dos se atrevía siquiera a soñar: que estaban casados y felices e incluso iban
a tener un hijo o hija como apuntilló ella. Claro, que luego llegó Avalon (la médium de Angela) y profetizó su unión.
Y entre todo lo que tuvo que aprender su coco averiado, lo que menos le costó
fue enamorarse otra vez de ella.
Brennan se dio cuenta de que su "agente
especial" estaba muy lejos en el tiempo
—¿Booth
dónde estás? —preguntó.
— ¿Qué,
qué? —preguntó despistado, aun recordaba el abrazo del reencuentro.— He
vuelto baby— le dijo guiñándole un ojo.
—
¿Abuela por qué le llamas así, si él se llama Seeley? —preguntó
Jared el hijo de Christine y Michael Vincent..
—Es
verdad, siempre le llamas Booth... ¿Siempre... siempre?
—quiso saber Tempy guiñándole a su
vez un ojo a su abuelo.
—¿A qué
te refieres niña?
— Vamos abuela que ya no soy una
niña— respondió la joven.
Booth pensó "directa como su abuela, que
no se mordía la lengua."
Brennan le miró mientras
respondía displicente —En la intimidad somos "tú, yo, nosotros
—le respondió a su nieta; pero lo que sus ojos picaros le decían era y “Roxie, Tony, Bud, Wanda.” Todos ellos
habían sido en un momento u otro, todos ellos eran aún entre las sábanas,
aunque a sus nietos, eso, precisamente no tenían por qué saberlo.
Los jóvenes
sonrieron, miraban a sus abuelos y los veían tan enamorados... a pesar de ser
tan mayores.
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