De Elizabeth Rettig
“Querido señor Addy, tengo el placer de ofrecerle el puesto de becario de antropología forense. Le he escogido a usted entre cientos de solicitantes por sus conocimientos, sus deseos de aprender y porque creo que aquí encontrará un hogar”
Doctora Temperance Brennan.
El vínculo entre Zack y
Brennan siempre fue más profundo que aquel que se forma entre un maestro y su alumno. Mientras él estuvo a su cargo, ella le transmitió todos sus conocimientos, lo
cuidó y protegió, y después de que obtuvo su doctorado, lo consideró su igual.
Además, lo trataba con cariño, lo respetaba, y aceptaba sus comentarios y
sugerencias.
Lo elogiaba constantemente por su inteligencia y su capacidad de raciocinio, y en más de una ocasión mencionó lo orgullosa que estaba de él. Básicamente, Zack era como un hijo para ella. Un hijo intelectual, siendo más específicos, porque una parte de Brennan vivirá siempre en él. De alguna manera, es una extensión suya.
Lo elogiaba constantemente por su inteligencia y su capacidad de raciocinio, y en más de una ocasión mencionó lo orgullosa que estaba de él. Básicamente, Zack era como un hijo para ella. Un hijo intelectual, siendo más específicos, porque una parte de Brennan vivirá siempre en él. De alguna manera, es una extensión suya.
Debido a esto, la noticia
de que Zack era el aprendiz de Gormogon fue terrible para Brennan. Me imagino
lo difícil que ha de haber sido para ella descubrir que su propio alumno fue
capaz de aliarse con un asesino serial. Es más, me arriesgo a decir que una
parte de ella se ha de haber sentido responsable de que Zack llegara hasta ese
punto. El golpe vino de alguien muy cercano, se trató de una desilusión
tremenda y de una traición difícil de olvidar.
Después de que se Zack se
fue, Brennan nunca fue la misma. Por lo menos, en lo que a la relación con sus
estudiantes se refiere. No es que sea “mala” con sus internos, pero durante
años no se permitió volver a involucrarse con ellos de la manera en la que se
involucró con Zack. Para empezar, ni cuando él era su simple asistente lo
trataba como inferior. A los internos sí que los trata de esa manera, como si
los estuviera castigando por ser estudiantes y no saber tanto como ella (o como
Zack). Para mí que, inconscientemente, nunca dejó de compararlos con su antiguo
alumno.
Brennan observando el análisis de la víctima que hace el doctor Clark Edison en 3.01 |
El proceso de volver a
sentir cariño por sus internos tomó su tiempo. Vincent Nigel-Murray tuvo que
morir prácticamente en sus brazos para que se animara a decirle que era su
interno favorito; a Wendell le demostró su afecto después de que se supiera que
tenía cáncer, ya que era probable que muriera pronto; le mostró su apoyo a
Daisy cuando, embarazada, perdió a Sweets; defendió a Clark aún cuando las
evidencias apuntaban a que había matado a una víctima. Todas estas muestras de
afecto se dieron después de algunos años, o en situaciones drásticas.
¿Por qué? Bueno, porque la única vez que le había mostrado afecto a un alumno, éste la traicionó y prácticamente le dio la espalda. Ahora, este mismo alumno ha regresado, con toda la evidencia apuntando a que se ha convertido en un verdadero asesino serial, recordándole a Brennan un episodio doloroso de su vida, el cual seguramente preferiría haber mantenido oculto. Si Zack es o no el titiritero está por verse, y no puedo esperar a verlos frente a frente una vez más: maestro vs alumno.
¿Por qué? Bueno, porque la única vez que le había mostrado afecto a un alumno, éste la traicionó y prácticamente le dio la espalda. Ahora, este mismo alumno ha regresado, con toda la evidencia apuntando a que se ha convertido en un verdadero asesino serial, recordándole a Brennan un episodio doloroso de su vida, el cual seguramente preferiría haber mantenido oculto. Si Zack es o no el titiritero está por verse, y no puedo esperar a verlos frente a frente una vez más: maestro vs alumno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario