Un
año decisivo para Bones este 2016 que termina; comenzó con la serie fuera de la
programación en un largo hiato sin, por entonces, fecha prevista de
finalización; con la zozobra por lo que le depararía el futuro ¿la renovaría o
la cancelaría Fox? y termina con el “series
wrap” que pronunció David Boreanaz
al finalizar la última toma del último episodio de la última temporada de Bones. Porque Bones, la producción de
Bones ha concluido en 2016.
Y aunque para mi corazón de adicta,
para mis tripas, que diría Booth,
resulta muy duro aceptar, tal vez porque después de 11 años algo de la
racionalidad de Brennan se me ha
contagiado, pensando más con el cerebro que con el corazón, creo poder decir que
lo mejor que le ha sucedido a Bones en
2016 ha sido su renovación para una temporada más, final y última.
Y lo creo porque visto el desinterés
de Fox por Bones, vista la Undécima temporada en la que se aprecia que se trata de un tiempo extra antes del pitido final, esta
última renovación no sólo acaba con todas las zozobras, con los finales
frustrados, como el de la Décima
Temporada, sino porque da la oportunidad a productores, elenco, equipo
de preparar un final adecuado en 12 episodios serializados y permite que todos
juntos, equipo, elenco y fans despidamos a Bones
como se merece, como la gran serie que
ha sido, que es.
Nada es eterno en este mundo y todo
lo que nace muere. Sí la cadena atenta a su negocio decidió dar por concluida Bones, poco podemos los fans objetar
salvo que se le dé el gran cierre que se merece; porque aunque del “duelo” por la pérdida nadie nos librará,
será más llevadero si el final nos deja como recuerdo imágenes
emocionantes del adiós.
LO
MEJOR DE BONES11
Sin duda las expectativas cargadas
de nostalgia que nos hicieron olvidar que en Bones11 jugábamos la prórroga. Decía Shakespeare, con perdón, que nunca había podido leer un cuento o una
historia en que se deslizaran exentas de borrascas las corrientes del amor
verdadero. Creo que si hubiera presenciado la última temporada de Bones no habría pensado lo mismo. Y eso
que no pudo comenzar mejor, con los dos primeros episodios The Loyalty in the Lie y The Brother in the Basement, en los que el
amor de Booth y Brennan fue sometido
a una dura y cruel prueba.
Luego, recuperada la “felicidad” de la pareja, Collier y Peterson, los nuevos
showrunners, cumpliendo con su objetivo de
“no hacer daño para que Hart Hanson pudiese golpear al final la bola”,
decidieron que su corazón descansase en la cotidianidad de su hogar, que su
discrepancias naciesen de sus diferencias de carácter, de su distinta visión
del mundo y dejaron de profundizar en los personajes de Booth y Brennan.
De esa falta de tensión dramática
entre la pareja protagonista se resiente
toda la temporada, de que en dieciocho episodios, sus tramas, algunas
divertidísimas, hayan sido banales, de que salvo contadas ocasiones, sus
discusiones han estado motivadas por “tira unos calcetines”, “guarda una hebilla”,
”qué
postura prefieres la de la página 187, la de la 214 o la de la 92”.
En la Undécima temporada Booth y Brennan han sido protagonistas en
sólo cinco episodios, los dos episodios del estreno de la temporada y los otros
tres vistos en 2016 The Monster in the
Closet (11.13) The Movie in the Making (11.18) y The Nightmare within the
Nightmare (11.22), en el resto, aunque el pasado planeó sobre ellos, un
pasado amable, se han limitado a ser testigos del sinvivir de los demás, porque
a pesar de las promesas de centrar de nuevo la serie en Booth y Brennan nunca antes
había sido Bones tan coral, nunca antes habían cedido el protagonismo
dramático al resto del equipo.
Durante 2016 sólo hemos visto once
episodios correspondientes a la última parte de la temporada once y han estado
marcados por lo que sucedió en The Doom
in the Boom, (11.10), el último episodio emitido en 2015, la bomba que estalló y cuya
consecuencia más duradera es la trama serializada de la parálisis del doctor Hodgins, y su “actitud” sarcástica e iracunda, su doloroso
enfrentamiento con la pérdida. Trama que nos ha dejado no un gran episodio sino
duros y emocionantes momentos.
Sólo al final, como no podía dejar
de ser para preparar la última temporada, Collier
y Peterson vuelven a centrarse en Booth
y Brennan y con la excusa del regreso del doctor Zack Addie provocan en Brennan
un colapso emocional, disfrazado de
pesadillas, que será, sin duda, otra de las fases del crecimiento personal del personaje.
1. IMAGEN FAVORITA
No podía ser otra. Es para mí el
compendio de la esencia de Bones, un
esqueleto con corazón. La ha pintado Christine, una niña en la que nadie al principio creía,
ni siquiera la mujer que le iba a dar la vida. Pero la concibió y todo cambió.
La imagen es la base de uno de mis
diálogos favoritos de 2016, pertenece a la escena final del episodio The Death in the Defense
(11.11). Es una batalla más de la guerra que desde el episodio Piloto viene enfrentando Fe y Ciencia en Bones en una guerra sin cuartel que poco a poco se
va decantando, quién lo diría, estando la racionalista mariscal de campo Temperance Brennan al frente de las
huestes de la Ciencia, en favor de
la Fe. Pero es que Booth es una buena influencia para ella.
Y aunque Brennan
sigue creyendo que la Ciencia está
por encima de los sentimientos, aunque sigue sin creer en lo intangible, en Bones11, Brennan ha deseado, y lo ha deseado de corazón aunque haya hablado su
boca, que Christine, su hija, el ser que más ama en el mundo tenga la fe de su
padre. El
diálogo vale por todos los diálogos que sobre Fe y Ciencia hemos oído en estos últimos 11 años:
—Qué desastre, Christine es una desordenada —exclama Booth mientras recoge por el salón los dibujos y las pinturas de su
hija desparramados por todas partes.
— Bueno aún sigue conciliando su incipiente
necesidad de expresión creativa con una capacidad motriz poco desarrollada —le
explica Brennan.
— Justo lo que yo iba a decir —dice Booth mientras recoge los lápices de
colores.
— Ha llamado Angela. Hodgins vuelve al trabajo mañana —le cuenta Brennan con rostro serio.
— ¡Qué gran noticia! —se alegra Booth —Así tendrá algo en lo que pensar.
—Estoy preocupada por él, y por ella —dice
Brennan.
— Oye
todo irá bien, sólo hay que tener un poco de fe.
—Ya
sabes que yo no creo en lo intangible, creo en la certeza de la ciencia. Pero
en esto la ciencia me pone muy triste—le explica Brennan.
— Saldrá bien, ven aquí —la consuela Booth abrazándola —Piensa que tienes una maravilla de marido como yo —le dice— y tres preciosos niños que te quieren con
locura.
—Te
aseguro que eso sí es sorprendente —le responde Brennan con media sonrisa, quién me lo iba a decir a mí, parece
estar pensando.
— Cielo, todo es posible. Angela y Hodgins se quieren mucho, son fuertes y saldrán de todo
esto.
Brennan mira hacia la mesa y sonríe…
—¿Qué? —Pregunta Booth
— Christine
ha dibujado un esqueleto —le dice cogiendo el dibujo de la mesa y
estudiándolo.—Ha puesto menos costillas y
se ha quedado corta de falanges…, pero…
— De tal palo tal astilla —dice Booth sonriéndole.
— Espero que tenga fe como tú —dice Brennan sorprendentemente.
— Fe. Voy a colgarlo en el despacho —dice Booth encantado por el dibujo.
Crédito del gif Emm-DoubleYou |
— Bueno… debería corregirlo —empieza Brennan intentando arrebatárselo de las
manos.
— No,
no vas a cambiar nada —la detiene Booth
— Sí le faltan costillas y falanges
—insiste Brennan perfeccionista.
— No
puedes corregir el dibujo de un niña… de qué estás hablando…
Y
continúan y continúan discutiendo aunque sabemos quién acabará ganando: Booth.
Pero, la última parte de Bones11 no puede entenderse sin otras dos imágenes impresionantes
que muestran el desamparo, la soledad y las dificultades a las que el doctor Hodgins debe hacer frente desde
su silla de ruedas, pertenecen a los episodio The
Monster in the Closet (11.13) y The Murder in the Meninist (11.12).
Se
tiene una perspectiva del mundo bien diferente cuando tus facultades físicas
están mermadas, cuando no tienes las mismas posibilidades que los demás de
hacerle frente, cuando todo se vuelve difícil e inalcanzable. Un dolor más a
añadir. Dolor sobre dolor. ¿Qué de extraño es que se rebele?
2. DIALOGO FAVORITO
Es un diálogo cruzado, entre Booth y Brennan cámara por medio y
pregunta de Alex Duffy (la
productora del falso documental que vemos en The Movie in the Making 11.18), un diálogo en el que ambos conscientes
de sí mismos nos muestran su personalidad y la del otro y termina siendo un “diálogo” más entre ellos. Una
discrepancia normal de las miles que han tenido durante estos años y que ahora
sabemos que a veces conducen a Booth fuera
del lecho conyugal.
— Booth
es un hombre inteligente que está en contacto con sus sentimientos y confía en
ellos—explica Brennan a
cámara después de que Booth
decidiese, en contra de su opinión, investigar al del padre de la víctima como
presunto culpable.
— Confía
en las tripas, baby, siempre confía en las tripas —le había dicho antes
Booth a Alex Duffy. Tripas entendidas como
instinto. — A veces la intuición y el cerebro dicen cosas diferentes —añadió
después.
— Es parte de lo que lo hace que sea
excepcional en su trabajo —continua
diciendo Brennan—. Pero en mi
opinión
los sentimientos son maleables y fáciles de manipular —y añade—Booth ha formado una conexión con el padre de la
víctima porque él también es un adicto a las apuestas. Es una lucha que Booth conoce muy bien. Y porque ahora Booth puede verse a sí mismo en el
padre de la víctima ya no siente que el hombre fuera capaz de matar a su propio
hijo.
Por eso es que confío en la
ciencia por encima del corazón. No puedes imponerte sobre la ciencia. Y ahora
mismo la ciencia dice que mi marido está equivocado.
Y
la equivocada era ella. El padre resultó inocente.
Crédito del gif Jigsmave |
—Así
que como predije el padre es inocente —dice Booth a cámara en la escena del sofá y añade —Así que al final la intuición
prevalece
— Yo creo que fue la evidencia la que prevaleció —le
corrige Brennan—dado que la evidencia tarde o temprano nos llevó al asesino.
— Evidencia con la cual no habrías sabido que
hacer sino hubiera sido por mi investigación
que descubrió lo de las camisetas —recalca Booth.
— Tú investigación habría carecido del arma
asesina sino hubiera sido por mi trabajo en el laboratorio. —le recuerda la
arrogante Brennan al ataque.
Crédito del gif Jigsmave |
— No,
eso sería decir que nuestro trabajo es igual y ambos sabemos que es el
laboratorio el que conduce la investigación, Booth
— ¿Que
estás diciendo?, ¿que tu trabajo es más importante que el mío? —se
asombra Booth, incrédulo.
Crédito del gif Jigsmave |
— Es verdad.
Seguro que Booth acabó esa noche durmiendo en el sofá, por atraverse a considerarse igual a su arrogante señora.
3. LOS MEJORES
EPISODIOS
Tres, de los once, tres son para mí
los mejores y aunque no podrían ser más distintos por los tres planea el
pasado, en los tres Bones se da un
homenaje. Un homenaje con alma y nostalgia en The Movie in the Making (11.18); y dos de gran suspense, en los que centrados
aparentemente la trama en el asesino en serie “El titiritero”, en realidad dialoga con el pasado, preparando el regreso del doctor Zack Addy, el ayudante de Gormogon a Bones. Un inquietante regreso marcado
por un gran, grandísimo cliffhanger del episodio final, The Nightmare within the Nightmare (11.22)
THE MOVIE IN THE
MAKING (11.18)
El falso documental con el
que Bones rompió la cuarta pared, es
uno de los más divertidos y brillantes episodios de todos los tiempos de la
serie. Una genialidad que nos muestra a los personajes en su realidad, tal como
son, tal como ellos se ven, tal y como los ven el resto del equipo. Un episodio
con diálogos y controversias inolvidables que nos devuelven a las primeras
temporadas cuando la relación entre Booth
y Brennan era una continua porfía:
— Booth y yo no discutíamos
en la escena del crimen”, dice Brennan
a la cámara contradiciendo la opinión del espectador imparcial— “Manteníamos
un saludable debate entre marido y mujer”.
Y Booth, paciente, aparentemente domesticado pero sarcástico, lo
confirma— Es cierto — dice a cámara—, nuestros
debates a veces son tan saludables que termino durmiendo en el sofá. Es verdad.
Puro Booth y Brennan. Pero no se queda ahí sino que además en otra
vuelta de tuerca original, divertida y amable confronta ficción con realidad, presentándonos
como compañeros de Christine a niños
reales, hijos de los miembros del elenco y del equipo de Bones. Un
homenaje a la familia de Bones, al equipo que durante estos once años la ha
hecho posible.
Y el final, el final no
puede ser más emocionante con todos personajes ficticios y reales respondiendo
a la pregunta ¿qué quieres ser cuando
seas mayor? Las respuestas no tienen desperdicio.
Christine: “Vendedor de coches como el padre de mi amigo Toby". Responde con gran
escándalo y enfado para su madre que no está dispuesta a que su hija eche a
perder sus grandes capacidades.
Angela: “Alguien que ve la belleza en
el mundo y es capaz de compartirlo con los que la rodean.”
Crédito del gif Emm-DoubleYou |
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Crédito del gif Emm-DoubleYou |
Crédito del gif Emm-DoubleYou |
THE MONSTER IN THE
CLOSET (11.13)
Un brillante ejercicio de estilo es The Monster in the Closet, el primer y
por ahora único episodio de terror de
Bones. Un episodio, que no sólo es fiel a los referentes en que según
confesó su autor, Michael Peterson, le inspiraron: el escalofriante Home (4.02) de la serie The X Files de Chris
Carter y la película Psicosis de Alfred Hitchcock, sino también, como el resto de la Undécima
temporada, a la propia Bones.
Un brillante y
escalofriante inicio de lo que luego ha resultado ser el gran cliffhanger del final de la temporada;
pero aunque no hubiera sido así, aunque no nos hubiera inoculado la semilla del
miedo por el porvenir de la familia de Booth
y Brennan, aunque se tratase de un episodio independiente, es un gran,
grandísimo episodio porque el terror y el miedo se vuelven más espeluznantes al
relacionarse con lo que son fuentes de alegría y seguridad: el hogar, una cancioncilla inocente, los
monstruos de las pesadillas de Christine y un hombre que disfruta impartiendo el
mal.
— Tienes razón mami, no hay monstruos ¿ves?
—le dice en la escena final Christine
a una asustada Brennan mostrándole
su armario lleno de animales de peluche.
Pero no es verdad, en la oscuridad de la
noche los hay acechantes y en lo más profundo de la conciencia también. Su
madre terminará averiguándolo.
Qué decir del genial episodio que Michael Peterson escribió como final de la Undécima.
Hablaremos y hablaremos de él y no nos pondremos de acuerdo, en su “realidad ficcional”. Tan intrigante es su trama y tan magníficamente
encubierta por la dirección de David Boreanaz. Qué decir del gran cliffhanger final sino que dejó
todas las expectativas abiertas para el esperado e inquietante estreno de Bones12.
Traer de nuevo a Bones
al doctor Zack Addy, después de su
reclusión en un psiquiátrico por haberse convertido en ayudante del asesino en
serie Gormogon, podría haberse hecho de mil maneras diferentes, ninguna tan
impactante como la que vimos en The
Nightmare within the Nightmare al vincularla con el asesino en serie “El
Titiritero” y el colapso emocional de Brennan.
La pregunta
es ¿se siente culpable Brennan solamente por no haber detenido antes al
Titiritero o también por haberse olvidado de Zack durante los últimos años, por
vivir una vida plena sin pensar en su ayudante encarcelado?
La respuesta en The Hope in the Horror (12.01) el próximo 3 de enero.
¿Qué creéis que sucederá? Pero ante todo ¿qué os ha gustado más de Bones11?
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