A
resultas de la reseña completa que está por llegar del episodio The End in the End o The Next in Last,
que con los dos títulos se conoce el último de la décima temporada, y ante la
avalancha de declaraciones de Stephen
Nathan que hay que leer para entender lo que los responsables de Bones pretendían conseguir con este
preciso final, me parece oportuno contaros a vuela pluma lo que a mi me ha
parecido.
El gran
spoiler es que nuestra pareja favorita
abandonan sus trabajos. Booth ha recogido de su mesa el viejo Bobby, el
policía inglés tentetieso que le regalarán en Londres, se ha despedido de unos
emocionados Aubrey y Caroline y ha
abandonado el FBI. Brennan, por su
parte, ha donado todo su trabajo al Jeffersonian, ha hecho llorar a Cam, se ha despedido del equipo, ha
recogido sus pertenencias en una caja y juntos,
si juntos, se dirigen hacia Kansas. ¡¡Kansas!! Sí, allí les esperan nuevos
trabajos y sobre todo una nueva vida que vivir.
Después
de diez años dedicados a atrapar a los
malos, de repente han decidido dar a su vida otro rumbo, darse a sí mismo una oportunidad de ser felices sin necesidad
de que nadie les dispare, les vuele la casa, los meta en la cárcel o les mate.
Está
claro que cada uno de nosotros tenía una
expectativa distinta de lo que debería ser el final de Bones como serie, el mío
ha variado conforme se sucedían las temporadas, aunque siempre he tenido dos en
mente. El doloroso, que gracias al dios de Bones no se ha producido, y el tranquilo, el amable, el que se merece
una pareja que me ha proporcionado tanto disfrute y que se asemeja mucho al que Stephen Nathan le ha dado en The End in the
End; Booth y Brennan dejando
juntos sus estresantes trabajos, convertidos en una familia en la que no hay
cabida para más miedo que ante el incierto futuro todo el mundo sentimos.
Booth ya ha pagado con creces su deuda con
el bien. Y Brennan, Brennan ha
vivido su alícuota de la vida brillante de Angela, que como decía Hodgins, era la que le llevó a decirle
a Booth que quería ser pato. Les ha
llegado el tiempo de vivir juntos otra
vida que ni él ni ella, por sus circunstancias “personales” han conocido
¿se adaptarán o después de tres meses de vacas, praderas y carros se aburrirán?
Lo único cierto, por ahora es que el próximo otoño volverán. Y Pelant… Pelant y
el mal por ahora que les den.
¿El episodio ha sido bueno?, ¿es el que se merecía el aparente final de la serie? Yo lo he disfrutado, aunque tiempo habrá en la reseña de comentarlo, por ahora sólo decir que el final de la décima temporada, el final aparente de Bones, la serie, lo forman dos episodios The Life in the Light y The End in the End.
Se han
publicado un montón de declaraciones de Stephen
Nathan, el productor ejecutivo de Bones
sobre el final y sobre los que nos espera en la temporada once, es muchísimo el trabajo que supone traducirlas
y transcribirlas al blog pero no me resisto a dejaros las que antenoche publicó TVGuide
son las que mejor expresan el porqué de este final.
Este es
un amplio resumen de lo que Stephen
Nathan dijo:
* Cuando hablamos de que algo termina, tendemos a creer que ese final tiene una cierta finalidad, pero en la vida sólo hay una conclusión final y es la muerte. Aparte de eso lo que hacemos es simplemente cambiar. Es lo que siempre ha dicho Brennan “No hay nada parecido a un cierre”. Todo el mundo quiere envolver algo aseado y agradable en una cinta y decir. Está bien, ya está hecho, esto comenzará ahora. La vida no funciona de esa manera y Booth y Brennan lo han demostrado prácticamente.*Pero es el espectro de Pelant y su inquietante interminables persecución de Booth y Brennan lo que obliga a la pareja a examinar realmente su posición sobre el asunto. ¿Es algo lo suficientemente grande? ¿Hay un cabo suelto que les obligará a cambiar sus planes? Eso es lo que queríamos examinar.
*La buena noticia, por supuesto, es que Booth y Brennan están cabalgando hacia su (temporal) puesta de sol juntos después de una separación prolongada a principios de la temporada debido a la recaída de Booth en el juego. "Era importante para nosotros tratar esta historia con honestidad. Lo que realmente hicimos en la segunda mitad de la temporada es tratar con el trauma de los últimos dos años. Booth es siempre tan fuerte y aparentemente invulnerable, y mientras el público puede esperar eso (lo siga siendo), nuestras expectativas no siempre se cumplen. Así, queríamos ver que él era un ser humano, que era fuerte, pero también alguien vulnerable -alguien que tuvo que cumplir un reto mayor que cualquiera que hubiera hecho antes debido a que su relación con Brennan lo es todo para él.
*Pero a través del proceso, Brennan también aprendió mucho sobre sí misma -y eso es una nota acorde con un fin para el personaje. La lógica y la racionalidad que han gobernado la mayor parte de su vida ahora están matizadas con el amor y el reconocimiento de que sus sentimientos son a menudo tan importante como su discernimiento intelectual. La hemos visto este año sintetizar esas dos partes, una es muy nueva para ella. Si esto hubiera ocurrido hace cinco años, ella hubiera actuado lógica y objetivamente y hubiera dicho “Esta no es una buena cosa para mí. Necesito tener una garantía de que mi vida no volverá a ser destruida”. Pero Brennan se da cuenta de que no hay garantías. Todo es cambio, y tiene que encontrar otra manera de salvar esta relación.
*Brennan claramente no ha dejado de amar a Booth y creo que eso es una cosa extraña para ella. Lógicamente, podría pensar: Este hombre me ha traicionado. Este hombre ha hecho algo que nunca habría esperado que hiciera. Por lo tanto, él no merece más de mi tiempo y no le debo amar. Pero aquí está, todavía lo ama a pesar de que hizo esta terrible cosa. La Brennan que vemos no una noBrennan sino la que todos queremos que sea. Y como resultado, la pareja será más fuerte que nunca en la temporada 11. No importa lo que les venga en la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario