Hoy es el final de la
décima temporada de Bones, pero
también es la despedida (temporal, dice) de Stephen Nathan, el productor ejecutivo esta temporada y mano derecha de Hart Hanson, el creador de la serie
desde el primer día.
Marisa
Roffman de GiveMeMyRemote le ha preguntado sobre cómo se siente al dejar Bones y esta que sigue es la traducción libre y razonada de lo que
el productor ejecutivo de Bones le ha
contado. Su emotivo adiós a la serie que ayudó a crear, a llevarla al éxito y
de la que esta última temporada ha sido el único responsable. El original lo podéis leer aquí.
“Es una experiencia muy agridulce; Podría quedarme en el espectáculo para siempre. Y espero volver de una forma u otra, pero una década completa es mucho tiempo. Es hora de dar un paso atrás, conseguir perspectiva, hacer otras cosas y luego volver renovado, con suerte.
Y también, que va a ser grande para el show tener sangre nueva. [Ellos, Jonathan Collier y Michael Peterson] ven las cosas de una manera diferente, lo que siempre es bueno. Jon y Michael son fenomenales. Van a hacer un trabajo espectacular, no tengo ninguna duda.
Pero es difícil dejar, aunque sea temporalmente, este grupo, ha sido una familia durante diez años. Es una experiencia agridulce. Hay más que quiero hacer, pero supongo que ese será siempre el caso. Eso es lo que es para mí [ahora].
Voy a extrañar a los actores. El equipo. Voy a echar de menos a los personajes He estado ahí cada episodio. Antes de esto, no creo que yo hubiera estado en un programa más de tres años, que siempre me pareció que era mi límite. Pero había algo un poco especial en Bones - el espectáculo, y las personas que lo produjeron, y luego la vida que tenía, y mi conexión con esa vida. Es muy, muy raro, y muy, muy especial.
Miro hacia atrás en el proceso, y la experiencia del espectáculo. Para mí, lo más grande fue poder participar en la vida emocional de estos personajes y verlos crecer y cambiar conforme yo estaba creciendo y espero que definitivamente cambiando. Debido a que los personajes se convierten en un reflejo de ti, en cierto modo, como tú estás escribiendo la serie. Y tú estás cambiado por los personajes. Es una experiencia simbiótica real.
Es cierto, cuando los ves en una situación particular y se escribe sobre ello, estás aprendiendo cosas sobre ti mismo. Si tú exploras esas cosas sinceramente, hay una cierta honestidad que se transmite a la audiencia, eso se comparte con el público. Eso es lo más gratificante. Esas escenas que, personalmente, he sido capaz de escribir, que esperas toquen a las personas. Hagan reír o muestren el absurdo de la vida. O que muestran una dulzura o una dificultad en la vida. Esas escenas fueron siempre las más satisfactorias para mí.
Y también, algunas veces llegamos a hacer episodios políticos. No me refiero a algo relacionado con el gobierno, sino los episodios que trataban cuestiones importantes para nosotros. Es de esperar que de alguna manera consiguieron que la gente viera otra cara del problema.
En Bones... los temas en blanco y negro no son interesantes. Bones es un espectáculo muy, muy gris. No teníamos, una vez por semana, un mal tipo y un buen tipo. Siempre tuvimos personas que estaban atrapadas en terribles situaciones en las que tomaron malas decisiones. Y con frecuencia nos sentiríamos mal por un asesino o alegrarnos por alguien que se murió. Es impredecible de esa manera. Porque creo que eso es lo que es la vida. Tratamos de reflejar eso. Y cuando eso funcionó fue lo más satisfactorio.Si se trata de hacer reír a alguien o alguien llorar o hacerles ver el mundo de una manera que nunca había visto antes: eso es todo lo que cualquiera puede pedir en este negocio.”
Un gran trabajo el de Stephen Nathan, que sin duda se verá juzgado e interpretado a la luz del resultado del episodio de esta noche, por The End in the End, que a pesar de ser sólo el episodio final de la décima temporada ya que Bones ha sido renovada para la temporada 11, a todos los efectos será el fin de la Bones que Stephen Nathan ayudó a crear.
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